Los accidentes en bicicleta se han vuelto muy comunes, en vista de la irresponsabilidad por parte de los conductores de vehículos. La bicicleta es uno de los medios de transporte más populares, ya que resulta económico y realmente rápido. Pero es de primera necesidad conducir de manera segura, para evitar todos los siniestros.
Al igual que con los vehículos, existen leyes de tráfico para los ciclistas que se deben cumplir al pie de la letra. Estas incluyen evitar el uso de carriles inseguros, ceder paso a peatones y obedecer las señales de tránsito. En caso de que se viole una de estas leyes y se origine un accidente, es el ciclista responsable de cubrir los daños salvo que disponga de algún seguro que cubra dichos daños.
Los accidentes en bicicleta son originados por la negligencia por alguna de ambas partes. En caso de que el accidente haya sido responsabilidad del conductor, este debe pagar los gastos del accidente o la compañía de seguros en su caso. Por otra parte, si la víctima, peatón u otro conductor es el causante del perjuicio, él debe cubrir los gastos.
La falta de precaución es un acto de negligencia y esto otorga toda la responsabilidad a quien no fue precavido en su conducción. La negligencia es el concepto básico para establecer el culpable del siniestro. Y en caso de que ambas personas tengan culpabilidad, debe compartir el porcentaje de daños y perjuicios, lo que se llama una culpa compartida o compensación de culpas.
Los accidentes en bicicletas y colisiones con autos suceden por distintos motivos. Uno de las más frecuentes, es que los conductores no verifican las zonas ciegas (el punto muerto). De la misma manera, toman giros inesperados, que pueden derivar en un accidente de tráfico perjudicial para su conductor.
En muchas ocasiones, existe muy poco espacio entre el vehículo y la bicicleta. Ignorar las señales de tránsito es otro problema que normalmente redunda en colisiones. Por supuesto, conducir bajo los efectos de alcohol o psicotrópicos es una acción realmente peligrosa.
Los accidentes en bicicleta, aunque no tienen la misma gravedad que una colisión en automóvil, dejan muchas lesiones. La más frecuente son traumas en la cabeza y en los casos más complicados lesiones cerebrales. La fractura de huesos es habitual, al igual que los daños internos en gran variedad de órganos.
Perjuicios en la espina dorsal, desgarros musculares y quemaduras son otros inconvenientes de gran importancia. Y en las situaciones de más gravedad, hasta es posible que sea necesario amputar algunas extremidades.
Primero que nada, ambas partes deben esperar a que la policía llegue al lugar de los hechos, además de los servicios de emergencia. Cada parte debe dar la versión del siniestro y suministrar datos de contacto. También es importante conservar evidencias sobre el incidente.
Guarda documentación sobre lesiones, reportes médicos y fotografías. Todo esto se puede utilizar para la indemnización y el pago de daños y perjuicios. Por supuesto, es importante contar con un buen abogado, en caso de que quieras disfrutar de servicios de alta calidad.
Si has sufrido un accidente en bicicleta que requiera el pago de daños y perjuicios, debes contactar con nosotros. Somos un bufete de abogados en Madrid que cuenta con años de preparación y experiencia para satisfacer tus necesidades.
Analizaremos a fondo cada detalle, para que salgas lo más intacto posible del incidente. Los accidentes en bicicleta no son simplemente caídas o colisiones, también podrían incluir atropellos.
No hay que esperar a que ocurra un accidente para buscar un abogado, es mucho mejor ser precavidos. Te invitamos a navegar por nuestro sitio de internet para conocer más información al respecto.