Un accidente laboral es cualquier suceso que ocurre durante el desempeño de una actividad laboral y que tiene como consecuencia una lesión o enfermedad. Los accidentes laborales pueden ser de diferentes tipos, como los que ocurren en el lugar de trabajo o los que ocurren durante el desplazamiento hacia o desde el trabajo, conocidos como «accidentes in itínere».
Un accidente in itínere es aquel que ocurre en el trayecto que el trabajador realiza para llegar a su lugar de trabajo o para volver a su casa después de la jornada laboral. Es decir, se trata de un accidente que ocurre durante el desplazamiento del trabajador desde su domicilio hasta su lugar de trabajo y viceversa.
Este tipo de accidentes no se consideran como accidentes laborales comunes, ya que ocurren fuera del lugar de trabajo y, por tanto, no están bajo la responsabilidad directa del empleador. Sin embargo, el accidente in itínere se considera un accidente laboral si se cumplen ciertos requisitos.
Para que un accidente in itínere sea considerado un accidente laboral, deben cumplirse los siguientes requisitos:
Si se cumplen estos requisitos, el accidente in itínere será considerado un accidente laboral y el trabajador tendrá derecho a recibir una indemnización y a recibir atención médica.
Las consecuencias de un accidente in itínere pueden ser graves tanto para el trabajador como para la empresa. En primer lugar, el trabajador puede sufrir lesiones o enfermedades que le impidan trabajar durante un tiempo o que le produzcan secuelas permanentes.
En segundo lugar, la empresa puede verse afectada por la disminución de la productividad debido a la ausencia del trabajador accidentado. Además, la empresa puede tener que hacer frente a los gastos derivados del accidente, como el pago de la indemnización al trabajador, la atención médica, la reparación de los daños causados por el accidente, etc.
Por otro lado, los accidentes in itínere también pueden tener un impacto económico en el conjunto de la sociedad. Los costos indirectos del accidente, como los gastos médicos y de rehabilitación, la disminución de la productividad, el ausentismo laboral, etc., pueden ser muy elevados y repercutir en el bienestar económico de la sociedad.
La prevención de los accidentes in itínere es responsabilidad tanto de la empresa como del trabajador. La empresa debe garantizar unas condiciones de trabajo seguras y saludables, y fomentar la cultura de la prevención de riesgos laborales.
«Se entiende por accidente de trabajo, para los efectos de esta Ley, toda lesión corporal que el trabajador sufra con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena.»
El artículo 115 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales también establece que:
«El empresario adoptará las medidas necesarias para que los trabajadores reciban las prestaciones sanitarias necesarias después de un accidente de trabajo o una enfermedad profesional, en los términos establecidos en la legislación sobre la Seguridad Social y en las normas de desarrollo.»
Asimismo, el Real Decreto 500/1990, por el que se aprueba el Reglamento sobre la clasificación de empresas y cotización, también hace referencia al accidente in itínere en su artículo 115.3, que establece:
«Se considerará accidente de trabajo, a efectos de esta norma, el que sufra el trabajador al ir o al volver del lugar de trabajo.»
En resumen, el accidente in itínere está contemplado en la Ley General de la Seguridad Social, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y en el Reglamento sobre la clasificación de empresas y cotización.